Administración de recursos

La servidumbre de las deudas

El crédito es un sirviente diligente, pero un cruel amo. (Ezra Taft Benson, Discurso pronunciado en la Universidad Brigham Young, 28 de febrero de 1962)

Les digo que para un hombre honesto, no hay servidumbre mayor, controlada por las leyes humanas sobre la faz de la tierra, que la servidumbre de las deudas. (Reed Smoot, Conference Report [Informe de la Conferencia General], octubre de 1900, pág. 6)

El rico se enseñorea de los pobres, Y el que toma prestado es siervo del que presta. (Proverbios 22:7)

Paga la deuda que has contraído...Líbrate de la servidumbre. (DyC 19:35)

Vino ella luego, y lo contó al varón de Dios, el cual dijo: Ve y vende el aceite, y paga a tus acreedores; y tú y tus hijos vivid de lo que quede. (2 Reyes 4:7)

Los que entienden el interés lo cobran. Los que no lo entienden, lo pagan. (Heber J. Grant)

El interés nunca duerme, ni se enferma ni muere... Una vez endeudados, el interés es su compañero cada minuto del día y de la noche; no pueden huir ni escapar de él; no pueden despreciarlo; no cede a súplicas, demandas ni órdenes; y cada vez, que se crucen en su camino, atraviesen su curso o no cumplan sus exigencias, les aplastará" (J. Reuben Clark en "Conference Report [Informe de la Conferencia General]", abril de 1938, pág. 103. Citado en L. Tom Perry, "Si estáis preparados, no temeréis", Liahona, enero de 1996, pág. 41)

La espiritualidad y las deudas

Si hay algo que puede traer paz y contentamiento, personales y familiares, es vivir dentro de los límites de nuestras entradas. Y si hay algo desalentador y que corroe el espíritu, es tener deudas y obligaciones que no podemos cumplir. (Heber J. Grant, Relief Society Magazine [Revista de la Sociedad de Socorro], mayo de 1932, pág. 302. Citado en Joseph B. Wirthlin, "El programa inspirado de bienestar de la Iglesia", Liahona, julio de 1999, pág. 92)

Un hombre no puede estar cómodo espiritualmente si está en la servidumbre financieramente. (Francis M. Lyman, Conference Report [Informe de la Conferencia General], octubre de 1904, pág. 18)

Cada hombre es responsable de sus bendiciones terrenales

Porque conviene que yo, el Señor, haga a todo hombre responsable, como mayordomo de las bendiciones terrenales que he dispuesto y preparado para mis criaturas. (DyC 104:13)

Mandamientos para no tener deudas

Además, de cierto os digo en cuanto a vuestras deudas, he aquí, es mi voluntad que las paguéis todas; (DyC 104:78)

Evitemos las deudas como evitaríamos una plaga; si hoy nos hallamos con deudas, librémonos de ellas; si hoy no se puede, hagámoslo mañana. Vivamos estrecha y estrictamente limitados a lo que ganamos, y ahorremos un poco. (J. Reuben Clark, Jr., Conference Report [Informe de la Conferencia General], abril de 1937, pág. 26)

Que cada cabeza de familia se proponga tener su propia casa, libre de hipoteca. Vistámonos nuevamente con las probadas y valiosas virtudes—la honestidad, la veracidad, la castidad, la seriedad, la templanza, la industriosidad y la frugalidad; permitámonos desechar toda codicia y avaricia. (J. Reuben Clark, hijo, General Conference [Conferencia General], abril de 1937)

Advertencias para evitar las deudas y la especulación y lo extravagante

Heber C. Kimball fue un profeta de Dios. El Presidente Brigham Young en más de una ocasión dijo: Heber es mi profeta y yo amo escucharlo profetizar. En mayo de 1868… él dijo: Un espíritu de especulación y exceso tomará posesión de los Santos y los resultados serán la esclavitud financiera. (J. Golden Kimball, Conference Report [Informe de la Conferencia General], octubre de 1930, pág. 59)

Primero, y más importante que todo lo demás, vivamos rectamente...Evitemos las deudas como evitaríamos una plaga; si hoy nos hallamos con deudas, librémonos de ellas; si hoy no se puede, hagámoslo mañana. Vivamos estrecha y estrictamente limitados a lo que ganamos, y ahorremos un poco. Procure todo cabeza de familia tener disponible suficiente alimento y ropa y, donde sea posible, también combustible que dure un año por lo menos. Los que no ganáis mucho, invertid vuestro dinero en alimentos y ropa, no en acciones ni bonos; los que obtenéis amplias ganancias quizás penséis que sabéis cómo cuidaros, pero permitidme sugerir que no especuléis. Tenga por objeto todo cabeza de familia ser dueño de su propia casa, libre de hipotecas. Todo hombre que tenga un jardín, cultívelo; todo hombre que sea dueño un de labrantío, lábrelo". (J. Reuben Clark, hijo, Conference Report [Informe de la Conferencia General], abril de 1937. Citado en Ezra Taft Benson, "Preparaos para los días dee tribulación", Liahona, febrero de 1981, pág. 65)

Deploro gastos inútiles. Deploro gastos extravagantes. Valoro la economía. (Gordon B. Hinckley, "Una visión más amplia de la obra", Ensign, mayo de 1990)

Los pasos para librarse de las deudas

Los diezmos

¿Robará el hombre a Dios? Pues vosotros me habéis robado. Y dijisteis: ¿En qué te hemos robado? En vuestros diezmos y ofrendas. Malditos sois con maldición, porque vosotros, la nación toda, me habéis robado. Traed todos los diezmos al alfolí y haya alimento en mi casa; y probadme ahora en esto, dice Jehová de los ejércitos, si no os abriré las ventanas de los cielos, y derramaré sobre vosotros bendición hasta que sobreabunde. Reprenderé también por vosotros al devorador, y no os destruirá el fruto de la tierra, ni vuestra vid en el campo será estéril, dice Jehová de los ejércitos. Y todas las naciones os dirán bienaventurados; porque seréis tierra deseable, dice Jehová de los ejércitos. (Malaquías 3:8-12)

La manera más fácil y más corta de salir de las deudas es primero pagar nuestros diezmos, puntual y honestamente. (Marriner W. Merrill, Conference Report [Informe de la Conferencia General], abril de 1903, pág. 66)

Suplico a los Santos de los Ultimos Días que sean honrados con el Señor, y yo les prometo que la paz, la prosperidad y el éxito económico acompañarán a los que sean honrados con nuestro Padre Celestial... (Heber J. Grant, en Conference Report [Informe de la Conferencia General], octubre de 1929, págs. 4-5. Citado en Dallin H. Oaks,"El diezmo", Liahona, julio de 1994, pág. 39)

¿Se paga los diezmos antes o después de los impuestos?

Se nos ha preguntado en la oficina, constantemente, respecto a deducir impuestos, impuestos sobre ingresos, etc., antes de calcular el diezmo y se nos ha dicho que en algunos casos, los santos han sido aconsejados al respecto por sus obispos. Creo que los obispos han sido muy liberales con el dinero del Señor. (LeGrand Richards, Conference Report [Infomre de la Conferencia General], abril de 1944, pág. 45)

Con las nueve decenas restantes él paga sus gastos corrientes, impuestos, ahorros, etc. El deducir el costo de la vida, los impuestos y gastos similares del ingreso y pagar el diezmo sobre el restante, no está de acuerdo a los mandamientos del Señor… El diezmo debe ser dado tomando como base el ingreso bruto ganado. (John A. Widtsoe, Evidences and Reconciliations [Evidencias y reconciliaciones], págs. 285-286)

La ley del diezmo es sencilla: Pagamos anualmente una décima parte de nuestro interés personal. La Primera Presidencia ha interpretado que la palabra interés significa ganancia. (Manual de Instrucciones de la Iglesia, 1998, Libro 1; James E. Faust, "Abrir las ventanas de los cielos", Conferencia General, octubre de 1998)

Ofrendas de ayuno

¿Como las ofrendas de ayuno se dirigen primariamente a los miembros de la Iglesia, se debe contribuir a la ayuda humanitaria por medio de ofrendas a LDS Charities para ayudar a los que no son miembros?

Y como queréis que hagan los hombres con vosotros, así también haced vosotros con ellos. Porque si amáis a los que os aman, ¿qué mérito tenéis? Porque también los pecadores aman a los que los aman. Y si hacéis bien a los que os hacen bien, ¿qué mérito tenéis? Porque también los pecadores hacen lo mismo. Y si prestáis a aquellos de quienes esperáis recibir, ¿qué mérito tenéis? Porque también los pecadores prestan a los pecadores, para recibir otro tanto. Amad, pues, a vuestros enemigos, y haced bien, y prestad, no esperando de ello nada; y será vuestro galardón grande, y seréis hijos del Altísimo; porque él es benigno para con los ingratos y malos. Sed, pues, misericordiosos, como también vuestro Padre es misericordioso. No juzguéis, y no seréis juzgados; no condenéis, y no seréis condenados; perdonad, y seréis perdonados. Dad, y se os dará; medida buena, apretada, remecida y rebosando darán en vuestro regazo; porque con la misma medida con que medís, os volverán a medir. (Lucas 6:31-38)

Pero yo os digo: Amad a vuestros enemigos, bendecid a los que os maldicen, haced bien a los que os aborrecen, y orad por los que os ultrajan y os persiguen; para que seáis hijos de vuestro Padre que está en los cielos, que hace salir su sol sobre malos y buenos, y que hace llover sobre justos e injustos. Porque si amáis a los que os aman, ¿qué recompensa tendréis? ¿No hacen también así los gentiles? Sed, pues, vosotros perfectos, como vuestro Padre que está en los cielos es perfecto. (Mateo 5:44-48)

Obediencia

Y él ha dicho: Si guardáis mis mandamientos, prosperaréis en la tierra; pero si no guardáis mis mandamientos, seréis desechados de mi presencia. (2 Nefi 1:20)

Si quisiereis y oyereis, comeréis el bien de la tierra; (Isaías 1:19)

Y sucedió que yo, Nefi, dije a mi padre: Iré y haré lo que el Señor ha mandado, porque sé que él nunca da mandamientos a los hijos de los hombres sin prepararles la vía para que cumplan lo que les ha mandado. (1 Nefi 3:7)

Y además, quisiera que consideraseis el bendito y feliz estado de aquellos que guardan los mandamientos de Dios. Porque he aquí, ellos son bendecidos en todas las cosas, tanto temporales como espirituales; y si continúan fieles hasta el fin, son recibidos en el cielo, para que así moren con Dios en un estado de interminable felicidad. ¡Oh recordad, recordad que estas cosas son verdaderas!, porque el Señor Dios lo ha declarado. (Mosíah 2:41)

Entonces sobrevino aquella pausa, usted me miró a los ojos y me preguntó: 'Y cómo van los negocios?' Y rompí a llorar al contarle lo que me pasaba". Durante nuestra conversación, usted me pidió que le prometiera que yo leería el Libro de Mormón. Después de asegurarle que lo haría, usted me bendijo, aconsejándome que me acercara al evangelio y que guardara los mandamientos. Al despedirnos, yo sabía que el Señor había oído mi súplica". (M. Russell Ballard, "Las cosas pequeñas y sencillas", Liahona, julio de 1990, pág. 10)

Mas buscad primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas. (Mateo 6:33)

La gratitud

Y el que reciba todas las cosas con gratitud será glorificado; y le serán añadidas las cosas de esta tierra, hasta cien tantos, sí, y más. (DyC 78:19)

Vivir de acuerdo con lo que ganamos

Ustedes Santos de los Últimos días, aprendan a mantenerse a sí mismos. Si no pueden obtener lo que desean para hoy, aprendan a arreglárselas sin lo que no pueden comprar y pagar; y sujeten sus mentes a la idea de que deben de vivir dentro de sus medios. (Brigham Young, "El ahorro, la laboriosidad y la autosuficencia", Enseñanzas de los presidentes de la Iglesia: Brigham Young, capítulo 31, pág. 227)

Servicio

Y si vuestra mira está puesta únicamente en mi gloria, vuestro cuerpo entero será lleno de luz y no habrá tinieblas en vosotros; y el cuerpo lleno de luz comprende todas las cosas. Por tanto, santificaos para que vuestras mentes se enfoquen únicamente en Dios, y vendrán los días en que lo veréis, porque os descubrirá su faz; y será en su propio tiempo y a su propia manera, y de acuerdo con su propia voluntad. (DyC 88:67-68)

Ahorrando para el futuro

Utilicen únicamente lo necesario de sus ganancias para su bienestar y felicidad físicos y los de su familia y ahorren el resto. Si quieren ser ricos, ahorren lo que obtengan. El tonto puede ganar dinero, pero se requiere un hombre sabio para ahorrarlo y aprovecharlo ventajosamente. (Brigham Young, "El ahorro, la laboriosidad y la autosuficencia", Enseñanzas de los presidentes de la Iglesia: Brigham Young, capítulo 31, pág. 227).

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