El hebreo es memorable por el hecho de que cada letra del alfabeto tiene un significado completo por sí misma. De acuerdo con la tradición hebrea fue en el principio que Dios le dio al hombre las letras del alfabeto y los significados para cada una de las letras(Kushner, Lawrence. The Book of Letters--A Mystical Hebrew Alphabet [El libro de letras: Un alfabeto hebreo místico]. Woodstock, Vermont: Jewish Lights Publishing). La belleza del hebreo es que el significado de una palabra se incrementa en gran manera al combinar los significados de cada una de las letras de la palabra. Ayuno se traduce en hebreo como tzum. Tzum se escribe con tres letras que se leen de derecha a izquierda: tsadi, vav y mem.
La primera letra es tsadi. Tsadi es una letra hermosa... quizás la más hermosa del alfabeto hebreo. Tsadi es una de siete letras hebreas que tienen una corona de tres puntas. Tsadi es la corona de justicia cuyas "acciones de dar son el fundamento mismo del mundo". Las acciones de dar son acciones de hacerte menos a ti mismo: acciones de hacer más a otro. Son acciones de hacerte pequeño a ti mismo para que otros puedan volverse grandes. La justicia de tsadi no puede ser alcanzada solitariamente sino solo por ligarnos a nosotros mismos con otros que tampoco podrían nunca hacerlo solos. De acuerdo con la leyenda, el significado de la corona de tres puntas es desconocido excepto que enseña al hombre acerca de Dios. Yo creo que estas tres puntas representan al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo y que la punta separada del brazo derecho de tsadi te representa a ti y cómo es que puedes llegar a ser como ellos al servir a otros. |
La segunda letra es vav. Vav es el sonido del estar unidos. Es el sonido de "y"; uno y otro. Nótese que vav es vertical y no horizontal. Un guión horizontal une de modo que las partes combinadas pierden una porción de su identidad en el conjunto. Pero vav es vertical para significar una unión que preserva la identidad individual. Esta es la verdadera unidad. Vav nos une a todos en uno, cada uno permaneciendo distinto, cada uno unido con los demás. También nótese que vav no tiene cimientos. Permanece de pie sobre un punto estrecho y puede caer fácilmente. Esto es para recordarnos que a menos que seamos unidos como uno no podemos permanecer. |
La última letra es mem. Cuando ves a mem ves un mapa. La línea vertical del lado izquierdo de mem es el Mar Rojo. La línea que se extiende hacia arriba y a la derecha es el camino que los hijos de Israel siguieron mientras cruzaban el Mar Rojo, encaminados hacia la tierra prometida, y entonces errantes en el desierto por 40 años. Fue en el desierto que Dios les dio comida, agua y convenios y no había pobres entre ellos. Mem representa las necesidades de la vida. Mem es la comida, el agua, el trabajo y los convenios que sostienen al hombre en el mundo. Cuando mem es la última letra en una palabra la apertura de la esquina inferior izquierda de la letra se cierra, simbolizando la naturaleza eterna de los convenios. |
Estas letras representan el significado antiguo del ayuno... la corona de justicia (tsadi)... el cuidado por los necesitados (tsadi)... el ligarnos en unidad (vav)... la responsabilidad de convenio (mem). Esta es la verdadera definición de la palabra y estos son los primeros pensamientos que deberían estar en tu mente cuando piensas en el ayuno.
Memorablemente, los principios representados por estas letras son también los ingredientes de Sión. No es un accidente que en hebreo la palabra "sion" también comience con la letra tsadi y también contenga la letra vav". Y el Señor llamó SIÓN a su pueblo, porque eran de un solo corazón y voluntad [vav], y vivían en justicia [tsadi]; y no había pobres entre ellos [mem]" (Moisés 7:18). La doctrina del ayuno está en el centro mismo de lo que hacemos. La ley del ayuno es lo que crea Sión. Y "Sión debe aumentar en belleza y santidad; sus fronteras se han de ensanchar; deben fortalecerse sus estacas... Sión se ha de levantar y vestirse con sus ropas hermosas" (DyC 82:14). Y ¿qué es la hermosura de Sión? La hermosura de Sión se encuentra en estas tres letras de tzum.
Pero, más importante, estos principios del ayuno nos recuerdan a nuestro Salvador. Recuerda cómo está escrito que todas las cosas tipifican a Cristo (2 Nefi 11:4), y que todas las cosas dan testimonio de Él (Moisés 6:63). Es Cristo quien usa la corona de justicia ya que él desciende por debajo de todas las cosas (DyC 88:6) para que podamos vencer todas las cosas [tzadi] (DyC 76:50-70). Es Cristo quien oró para que seamos uno, aún como Él y el Padre son uno [vav] (Juan 17:22). Es Cristo quien es el pan de vida [mem] (Juan 6:35). Él nos ofrece agua eterna [mem] (Juan 4:5-15). Él es el guardián y el dador del convenio [mem]. Cristo está en el centro mismo de nuestra adoración. Todo lo que el ayuno es nos hace recordarle a Él.