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Bibliotecario del centro de reuniones, Bibliotecario de barrio, y Bibliotecario auxiliar de barrio


El presidente de la Escuela Dominical de barrio recomienda a un miembro para servir como bibliotecario de barrio. Un miembro del obispado llama y aparta al bibliotecario. El Manual de Instrucciones de la Iglesia describe las responsabilidades del bibliotecario de barrio como sigue:

  • Opera la biblioteca, analiza su eficacia, y recomienda formas de mejorar su funcionamiento. Evalúa las instalaciones de la bibliotaca y sugiere mejoras. Esto puede comprender el sugerir la forma de mantener la seguridad de los materiales de la biblioteca.
  • Adquiere y mantiene los materiales , el equipo, y los artículos de la biblioteca que haya aprobado el obispado.
  • Si solo un barrio se reúne en el edificio, prepara y recomienda al presidente de la Escuela Dominical de barrio y al obispado un presupuesto anual para los materiales de la biblioteca.
  • Supervisa las existencias, el almacenamiento y los índices de los materiales de la biblioteca, incluida la música. Evalúa los materiales de la biblioteca y se deshace de los que ya no se necesiten. Sabe el modo de hacer funcionar el equipo de la biblioteca.
  • Insta a los miembros a utilizar la biblioteca como un centro de fuentes de consulta para enseñar el Evangelio tanto en la Iglesia como en casa. Enseña a los miembros el modo de utilizar los materiales y el equipo de la biblioteca.
  • Sugiere el nombre de miembros que el presidente de la Escuela Dominical de barrio podría recomendar al obispado para ser llamados como bibliotecarios auxiliares de barrio. Supervisa a los bibliotecarios auxiliares y programa el horario de ellos en la biblioteca.
  • Realiza reuniones del personal de la biblioteca. Asiste a las reuniones que dirija el director de bibliotecas de estaca y, si se encuentra en un edificio donde se reúnan varios barrios, a las que dirija el bibliotecario del centro de reuniones.
    (Véase el Manual de Instrucciones de la Iglesia, Libro 2: Líderes del sacerdocio y de las organizaciones auxiliares [1998], 343.)

Un miembro del obispado llama y aparta bibliotecarios auxiliares de barrio conforme sea necesario. El presidente de la Escuela Dominical de barrio recomienda miembros al obispado para servir como bibliotecarios auxiliares. (Véase "Responsabilidades adicionales de las presidencias de la Escuela Dominical," carta del Presidente Boyd K. Packer del 5 de diciembre de 2003; vea también el Manual de Instrucciones de la Iglesia, Libro 2, 343.) El Manual de Instrucciones de la Iglesia indica que los bibliotecarios auxiliares sirven bajo la dirección del bibliotecario de barrio y que ellos comparten muchas de las responsabilidades del bibliotecario de barrio (véase el Manual de Instrucciones de la Iglesia, Libro 2, 344).

Las responsabilidades del bibliotecario del centro de reuniones son similares a las del bibliotecario de barrio. El bibliotecario del centro de reuniones instruye y dirige al bibliotecario de barrio en un edificio de multibarrio. (Véase el Manual de Instrucciones de la Iglesia, Libro 2, 344.)

En un edificio de multibarrio, un comité de coordinación de la biblioteca del centro de reuniones supervisa la biblioteca del centro de reuniones. El comité se compone del presidente de la Escuela Dominical de cada uno de los barrios en el edificio. El obispo agente asigna a uno de los presidentes de la Escuela Dominical para servir como presidente del comité. El comité de coordinación de la biblioteca del centro de reuniones recomienda a una persona para servir como bibliotecario del centro de reuniones. La recomendación de esta persona debe ser aprobada por los obispos de todos los barrios del edificio. El bibliotecario del centro de reuniones, los bibliotecarios de barrio, y los bibliotecarios auxiliares operan bajo la dirección de este comité. Este comité, trabajando con el bibliotecario del centro de reuniones, analiza y correlaciona las políticas de la biblioteca, le provee de un horario, y recomienda un presupuesto para la biblioteca del centro de reuniones a cada obispado que utiliza la biblioteca. (Véase el Manual de Instrucciones de la Iglesia, Libro 2, 343; vea también "Responsabilidades adicionales de las presidencias de la Escuela Dominical," carta del Presidente Boyd K. Packer del 5 de diciembre de 2003.)

Al trabajar para cumplir con sus responsabilidades como bibliotecario del centro de reuniones, bibliotecario de barrio, o bibliotecario auxiliar, puede encontrar útiles las siguientes sugerencias.

1. Mantenga un directorio actualizado de los bibliotecarios de barrio y de los bibliotecarios auxiliares. Obrando en conjunto con los demás bibliotecarios que usan la biblioteca del centro de reuniones, el bibliotecario del centro de reuniones puede mantener un directorio actualizado de todos los bibliotecarios de barrio y bibliotecarios auxiliares. (En una biblioteca usada por sólo un barrio, este directorio puede ser mantenido por el bibliotecario de barrio o por un bibliotecario auxiliar). Es también útil presentar en el directorio los horarios en que los bibliotecarios trabajan en la biblioteca del centro de reuniones y las horas en que la biblioteca del centro de reuniones estará abierta.

2. Mantenga un directorio actualizado de todos los maestros e instructores del barrio. Obrando en conjunto con los secretarios del barrio, el bibliotecario del centro de reuniones puede mantener un directorio actualizado de todos los maestros e instructores del barrio y de las clases que enseñan, junto con sus aulas asignadas. (En una biblioteca usada por un solo barrio, este directorio puede ser mantenido por el bibliotecario de barrio o por un bibliotecario auxiliar). Los bibliotecarios pueden ser un recurso para los maestros al conocer qué lecciones son enseñadas en las aulas y anticipar las necesidades de los maestros. Los bibliotecarios pueden ofrecer a los maestros sugerencias sobre materiales y recursos que podrían ser utilizados en las próximas lecciones, o preparar paquetes de materiales que podrían ser utilizadas en el salón de clase.

3. Sugerir formas en que los materiales de la biblioteca pueden ser usados como recursos para la enseñanza en el hogar. Los bibliotecarios pueden convertirse en un recurso para la enseñanza en el hogar al conocer qué materiales y recursos de la biblioteca y recursos pueden ser utilizados por padres y familias para enseñar lecciones del Evangelio en el hogar. Por ejemplo, los bibliotecarios pueden ofrecer sugerencias a padres y familias sobre materiales tales como imágenes, videos y otros medios que pueden ser utilizados en el hogar. Puede que los bibliotecarios deseen tener casas abiertas de la biblioteca del centro de reuniones o usar boletines de barrio para informar a los miembros sobre los tipos de recursos que están disponibles en la biblioteca para su uso en el hogar.

4. Asegurarse de que la biblioteca del centro de reuniones tiene todos los materiales del "Paquete de lanzamiento para la biblioteca" más reciente. El equipo de lanzamiento para la biblioteca lista artículos que deberían estar disponibles en la biblioteca del centro de reuniones. Para obtener mayor información sobre los artículos listados en este paquete, vea las versiones más recientes del Catálogo de Materiales de la Iglesia o el Centro de Distribución en línea. Las unidades locales pueden agregar estos materiales dependiendo de sus necesidades.

Las bibliotecas del centro de reuniones que se encuentran en edificios que albergan barrios o ramas que no sean de habla inglesa deben tener disponibles en la biblioteca materiales y recursos para satisfacer las necesidades de maestros y padres en el idioma que se usa para la instrucción en ese barrio o rama. Puede ser útil recomendar que un miembro del barrio o rama que no sea de habla inglesa sea llamado para servir como bibliotecario auxiliar en la biblioteca del centro de reuniones. Esta persona debe estar familiarizada con los materiales utilizados por el barrio o rama que no utilizan el idioma inglés. Los miembros de los barrios que no son de habla inglesa deben sentirse alentados a utilizar la biblioteca del centro de reuniones y ver que hay materiales disponibles para su uso. Recuerde que todos deben sentirse bienvenidos para usar los recursos de la biblioteca y que todos somos "conciudadanos" y nunca debemos ser tratados como "extranjeros o advenedizos" (Efesios 2:19).

5. Provea liderazgo para asegurarse de que la biblioteca del centro de reuniones funciona propiamente y que todos los bibliotecarios conocen sus deberes y responsabilidades. Bajo la dirección de las presidencias de Escuela Dominical de barrio y siendo asistido por el director de bibliotecas de estaca, que está disponible para ayudar en la capacitación de los recién llamados bibliotecarios del centro de reuniones, bibliotecarios de barrio, y bibliotecarios auxiliares, el bibliotecario del centro de reuniones puede contactar a cada bibliotecario de barrio y hacer arreglos para llevar a cabo "reuniones administrativas y de capacitación" (Manual de Instrucciones de la Iglesia, Libro 2, 343; obsérvese también que en una biblioteca que es utilizada por solo un barrio, este liderazgo debe ser provisto por el bibliotecario de barrio). Un ejemplo de asunto que puede agendarse en esta reunión sería la sugerencia de que todos los bibliotecarios de barrio consideren arreglar horarios distintos al domingo en que la biblioteca pueda estar abierta para que las familias revisen materiales para usarlos en noches de hogar familiares o estudios de las escrituras como familia. Otro asunto para la agenda podría ser el asegurarse de que la biblioteca cuenta con ayuda suficiente y que personal calificado y capacitado se mantiene disponible para servir en la biblioteca.

Vea Seis preguntas para las que todo maestro quiere saber la respuesta

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