El presidente de estaca asigna a uno de sus consejeros para supervisar la Escuela Dominical de estaca bajo su dirección. Si es usted consejero en una presidencia de estaca, asignado para supervisar la Escuela Dominical de estaca, puede encontrar útiles las siguientes sugerencias.
1. Motive a los miembros a estudiar, enseñar y vivir el Evangelio en el hogar. Motivar y ayudar a los miembros de la Iglesia a hacer del estudio de las Escrituras una parte regular de sus vidas es una de las cosas más importantes que puede hacer un líder. El presidente Ezra Taft Benson dio el consejo siguiente:
"Redoblad vuestros esfuerzos y vuestras actividades para estimular el estudio significativo de las Escrituras entre los miembros de la Iglesia. Invertimos a menudo un gran esfuerzo en intentar aumentar los niveles de actividad en nuestras estacas. Trabajamos diligente para elevar los porcentajes de asistentes a las reuniones sacramentales. Trabajamos para conseguir que un porcentaje superior de nuestros hombres jovenes sirva en misiones. Nos esforzamos para mejorar los números de casamientos en el templo. Todos estos son loables e importantes esfuerzos para el crecimiento del reino. Pero cuando los miembros individuales y las familias se sumergen a sí mismos en las escrituras regular y consistentemente, estas otras áreas de actividad se darán automáticamente. Los testimonios aumentarán. El compromiso se consolidará. Las familias se fortalecerán. La revelación personal fluirá" ["The Power of the Word," Ensign, May 1986, 81]
El profeta Alma enseñó a los miembros de la Iglesia de sus días:
Y como la predicación de la palabra tenía gran propensión a impulsar a la gente a hacer lo que era justo —sí, había surtido un efecto más potente en la mente del pueblo que la espada o cualquier otra cosa que les había acontecido— por tanto, Alma consideró prudente que pusieran a prueba la virtud de la palabra de Dios (Alma 31:5).
2. Asegúrese de que la presidencia de la Escuela Dominical de estaca sirve como recurso para la orientación y capacitación de todas las nuevas presidencias de Escuela Dominical de barrio (véase el Manual de Instrucciones de la Iglesia, Libro 2: Líderes del sacerdocio y de las organizaciones auxiliares [1998], 305).
Para ser eficaz y válido, cada acto en la Iglesia debe llevarse a cabo bajo la autoridad de las llaves en el lugar y momento correcto, y en la forma y órden apropiados. La autoridad y poder para dirigir todas las labores en el reino de Dios en la tierra constituyen las llaves del sacerdocio. Aquellos que las poseen tienen el derecho de presidir y dirigir los asuntos de la Iglesia en su jurisdicción (James E. Faust, “The Keys That Never Rust,” Ensign, noviembre de 1994, pág. 73).
3. Establezca una agenda regular para reunirse con la presidencia de la Escuela Dominical de estaca. Puede que desee considerar reunirse alternativamente con el presidente de la Escuela Dominical en una ocasión y con la presidencia completa (y el secretario) en la siguiente. También puede considerar invitar al director de bibliotecas de estaca para que se una a esta reunión algunas veces.
4. Mantenga pura la doctrina de la Iglesia. Los miembros de la presidencia de estaca supervisan a otros miembros que enseñan el Evangelio en la estaca, y se aseguran de que la enseñanza sea eficaz y doctrinalmente correcta. También brindan asesoría a los obispos y a otros líderes del sacerdocio y de las organizaciones auxiliares sobre cómo ofrecer corrección cuando sea necesario. (Véase el Manual de Instrucciones de la Iglesia, Libro 1: Presidencias de estaca y obispados [1998], 3.) El presidente Gordon B. Hinckley declaró:
He hablado antes sobre la importancia de mantener pura la doctrina de la Iglesia, y supervisar lo que se enseña en todas nuestras reuniones. Esto me preocupa. Las pequeñas desviaciones en la enseñanza doctrinal pueden conducir a las falsedades grandes y malignas. [Teachings of Gordon B. Hinckley (1997), pág. 620].
5. Asegúrese de que el mejoramiento de la calidad de la enseñanza es parte regurlar de las reuniones de liderazgo de la estaca (véase el Manual de Instrucciones de la Iglesia, Libro 2, 305). El presidente Spencer W. Kimball dio una vez la siguiente orientación:
Presidentes de estaca, obispos y presidentes de rama, por favor, adquieran un particular interés en mejorar la calidad de la enseñanza en la Iglesia. El Salvador nos ha dicho que alimentemos a sus ovejas (véase Juan 21:1517). Me temo que con demasiada frecuencia nuestros miembros vienen a la Iglesia, se sientan en una clase o reunión y regresan a casa completamente [faltos de inspiración]. Es especialmente desafortunado cuando esto sucede en un momento de tensión, tentación o crisis [en sus vidas]. Todos necesitamos ser tocados y nutridos por el Espíritu, y la enseñanza efectiva es una de las maneras más importantes en que esto puede suceder. Hacemos frecuentemente un trabajo vigoroso para lograr que los miembros vengan a la Iglesia pero entonces no vigilamos adecuadamente lo que reciben cuando vienen ["Ministering to the Needs of Members," Ensign, noviembre de 1980, pág. 46].
Vea Seis preguntas para las que todo maestro quiere saber la respuesta
Ayudas para los maestros: Para revisar una colección de ideas y sugerencias diseñadas para ayudar, inspirar y motivar a los maestros del Evangelio de toda la Iglesia a mejorar la calidad de la enseñanza en los salones de clase y en el hogar, visite "Ayudas para los maestros."
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