“Se ha dicho que la responsabilidad de miembros de la Iglesia está dividida en tres categorías principales:proveer lo necesario para la salvación de los miembros vivos de la iglesia, llevar a cabo la obra necesaria por los muertos de nuestra familia, y predicar el Evangelio a todo el mundo. Todas estas responsabilidades requieren aprendizaje, y todo lo que se aprende debe enseñarse de alguna manera. Estamos entre aquellos que deben enseñar".

"El profeta es un maestro; sus consejeros también lo son; las Autoridades Generales somos maestros. Los presidentes de estaca y los presidentes de misión son maestros; los miembros de sumos consejos son maestros, al igual que los presidentes de quórum. Demás está decir que los obispos también son maestros, y así podríamos seguir enumerando la gran variedad de oficiales dentro de las organizaciones de la Iglesia. La Iglesia avanza apoyada en el poder de las enseñanzas que se imparten"

—(Teach Ye Diligently, edición revisada [1991], págs. 7, 3–4; las divisiones entre los párrafos han sido alteradas).

Aplicando a nosotros las enseñanzas de los profetas y apóstoles modernos:

1. ¿Quién tiene la responsabilidad de enseñar al mundo las verdades de la restauración?

2. Proporcione tres ejemplos de cómo la iglesia avanza apoyada por el poder de la enseñanza que se imparte.
   
   
3. El Presidente Packer declara que el profeta es un maestro. ¿Cuál era el objetivo principal de la última lección que el profeta quería que usted aprendiera?
   
   
4. ¿Cuáles son los diferentes espacios en que los mensajes de los profetas modernos de Dios se enseñan a los miembros de la iglesia? ¿Qué medidas deben adoptar los miembros para convertirse en mejores estudiantes de las verdades del Evangelio?
   
   
5. Después de que a una persona se le ha enseñado una lección de uno de los profetas de Dios, ¿qué obligación y responsabilidad tiene esa persona de actuar de acuerdo con estas verdades?