“Un autor nacional escribió un libro acerca de su más grandioso maestro. En el corazón del poderoso impacto de este maestro universitario en su alumno estaba la convicción del alumno de que este maestro se interesaba realmente por él y quería que aprendiese e hiciese lo qué le ayudaría a encontrar la felicidad. El autor concluyó su tributo con esta pregunta: “¿Ha tenido alguna vez un maestro de verdad? ¿Uno que le haya contemplado como una materia prima pero preciosa, como una joya que, con sabiduría, se podría pulir hasta alcanzar un soberbio brillo? Si es usted lo bastante afortunado para hallar en su camino a semejantes maestros, siempre encontrará su camino de regreso"“.

- Élder Dallin H. Oaks, “Gospel Teaching,” Ensign, noviembre de 1999, pág. 78.

Aplicando a nosotros las enseñanzas de los profetas y apóstoles modernos:

1. Haga una lista del maestro o de los maestros que han tenido la influencia más grande en su vida.

2. Bajo el nombre de cada maestro, enumere las cualidades de carácter que hicieron excepcionales o memorables a estos maestros (por ejemplo, amor, fe, paciencia, amabilidad, honradez, ejemplo).

3. Después, haga una lista de ejemplos específicos acerca de cómo es que estos maestros manifestaron, dentro o fuera del aula, estas cualidades memorables.

4. ¿Qué puede hacer usted, como maestro, para ejemplificar una o más de éstas cualidades de enseñanza que hicieron a los maestros de su lista tan inolvidables?